La Comisión Europea ha elevado una décima su previsión del crecimiento de la economía española tanto para este año, hasta el 1,6%, como para 2021, cuando crecerá un 1,5%, situando así su previsión en línea con la última actualización del Gobierno, presentada este mismo martes.
Bruselas ha publicado las ‘previsiones económicas de invierno’, que sólo recogen proyecciones sobre el comportamiento del PIB y no sobre déficit o deuda. El informe subraya que la ralentización de la economía española en el segundo semestre de 2019 fue “más leve” de lo anticipado debido a “una pequeña recuperación del consumo privado”.
En consecuencia, el Ejecutivo comunitario asegura que la economía española cerró el año pasado con una expansión del 2% del PIB, una décima más de lo que había calculado en noviembre de ese año.
Sus cálculos, en cualquier caso, se basan todavía en un escenario de prórroga presupuestaria como la enviada a Bruselas en octubre del pasado año, aunque ya han tenido en cuenta novedades recientes como la revalorización de las pensiones. La fecha de corte del informe es el pasado martes, 4 de febrero.
“La composición del crecimiento en la segunda mitad de 2019 también apunta a una demanda doméstica más sólida y, por tanto, a una perspectiva más positiva que lo anticipado. El crecimiento se espera ahora que se estabilice en una tasa trimestral del 0,4%” durante los próximos dos años, dice el informe para explicar la revisión al alza del crecimiento para 2020 y 2021.
El aumento de la renta disponible y un incremento “más moderado” del ahorro de los hogares sostendrán el consumo privado, remarca el documento del Ejecutivo comunitario, La inversión, por su parte, se recuperará durante los próximos meses tras un “débil” final de 2019.
A su vez, la Comisión Europea anticipa la contribución del sector exterior disminuirá a lo largo de este año y será “en general neutral” en 2021, a medida que el crecimiento de las exportaciones se ralentice y las importaciones se “aceleren”.
Con respecto a la inflación, los servicios económicos del Ejecutivo comunitario estiman que cerró en 2019 en un 0,8%, una décima menos de lo esperado hace unos meses, y crecerá hasta el 1,2% este año y el 1,3% en 2021, gracias a un incremento “gradual” de la inflación subyacente que compensará el comportamiento del precio del petróleo.
Un “muy buen nivel” de crecimiento
Preguntado por los datos de España, Gentiloni ha destacado que se trata de un “muy buen nivel” de crecimiento económico si se compara con la medida de la eurozona, que crecerá un 1,2% este año y el próximo. La economía de la UE en su conjunto, por su parte, se expandirá un 1,4% y un 1,5%, respectivamente.
Sin embargo, el italiano no ha querido responder si este mayor crecimiento del PIB español da al Gobierno más margen presupuestario y se ha limitado a señalar que Bruselas mantiene contactos continuos con Madrid con respecto a la elaboración del borrador de presupuesto.
Así, España seguirá registrando finalizado este año el mayor crecimiento económico entre las grandes potencias de la eurozona. La expansión del 1,6% que Bruselas proyecta para España contrasta con el 0,3% previsto para Italia, y el 1,1% que estima para Alemania y Francia.
Malta será el país de la moneda única que más crezca en 2020, con una tasa del 4%, seguido de Irlanda (3,6%), Chipre (2,8%), Eslovenia y Luxemburgo (2,7%), Lituania (2,6%), Grecia (2,4%), Letonia (2,3%) y Estonia y Eslovaquia (2,2%).
Ya con previsiones por debajo del 2% se encuentran Eslovenia (1,7%), España (1,6%), Finlandia (1,5%), Países Bajos y Austria (1,4%), Bélgica (1,2%), Alemania (1,1%) y Francia (1,1%) e Italia (0,3%).
Entre el resto de países de la UE, que no tienen el euro como moneda, Rumanía registrará un crecimiento del 3,8%, por delante de Polonia (3,3%), Bulgaria (3,2%), Hungría (2,8%), Croacia (2,6%), República Checa (2,1%), Dinamarca (1,5%) y Suecia (1,2%).