La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha afirmado que no se observa “ningún indicio de burbuja inmobiliaria”, aunque en ciudades como Madrid, Barcelona y el centro de las ciudades se registra un incremento de precios “mucho más importante” que en el resto del país, por lo que el nuevo Gobierno tomará medidas para activar la oferta de vivienda.
“No vemos ningún indicador de burbuja comparable a la de los años 2000, ni a la de ningún año”, ha asegurado Calviño en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, en la que ha indicado que se trabaja “constantemente” con el Banco de España para seguir “muy de cerca” la evolución del mercado inmobiliario, porque es “muy importante” evitar que haya burbuja.
Calviño ha recordado que el mercado laboral de años atrás estaba “dopado” de la burbuja inmobiliaria y que es “mejor” y “muy positivo” contar en la actualidad con un mercado laboral con 19,5 millones de afiliados sin tener burbuja.
De esta forma, ha indicado que no hay “preocupación” por una posible burbuja, aunque ha reconocido que en determinados puntos de la geografía española, como Madrid, Barcelona o el centro de las ciudades, se registran incrementos de precios “mucho más importantes” que en el resto del país.
De hecho, el precio de la vivienda subió un 4% anual en la zona euro y en la Unión Europea durante el primer trimestre de 2019, mientras que en España la subida interanual fue del 6,9%, dos décimas más que en el último trimestre de 2018, según los últimos datos publicados por Eurostat.
Por ello, ha explicado que se ha tratado de mitigar con una “primera oleada” de medidas a través del real decreto de vivienda para controlar sobre todo el precio de los alquileres, al tiempo que en los próximos meses el objetivo será estimular la oferta de vivienda.
En este sentido, ha recordado que el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ya avanzó que se está trabajando en medidas para aumentar la oferta de vivienda, especialmente en vivienda social para que los más vulnerables y los jóvenes tengan acceso a una vivienda en alquiler a “precios asequibles”.