El ritmo de crecimiento de la economía española se está debilitando, según ha advertido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en línea con las perspectivas de desaceleración detectadas para EEUU y la eurozona, incluyendo Alemania e Italia, mientras que para la economía del conjunto del ‘Club de países desarrollados’ anticipa una “estabilización”.
“El índice compuesto de indicadores líderes (CLI) para España apunta a una disminución del impulso de crecimiento“, explicó a Europa Press un portavoz de la OCDE, después de que la última lectura del dato mostrara una caída, la decimoséptima consecutiva, hasta los 99,04 puntos desde los 99,15 del mes anterior, su peor resultado desde agosto de 2013.
La caída de 0,11 puntos de este indicador adelantado CLI, que anticipa puntos de inflexión de la tendencia de la actividad económica en una periodo de seis a nueve meses, coincide con el empeoramiento de la media de la zona euro, que se situó en 99,06 puntos en mayo, frente a los 99,17 de abril.
Entre las mayores economías del euro, únicamente Francia ofreció síntomas de un impulso de crecimiento estable, con una lectura del CLI de 99,13 puntos, frente a los 99,18 del mes anterior, mientras que en Italia el indicador retrocedió a 98,88 desde 99,03, y en Alemania cayó a 98,88 puntos, frente a los 99,04 del mes anterior, resultando en ambos casos en un debilitamiento del impulso de crecimiento.
Por su parte, la economía de EEUU también ofrece síntomas de fatiga, con un empeoramiento del dato CLI a 98,84 puntos desde los 98,96 de abril, mientras en Japón se detectaron signos de estabilización, con una lectura de 99,33 puntos, frente a los 99,40 de abril.
En el conjunto de la OCDE, el indicador registró una caída mensual de 0,05 puntos, hasta 99,03 enteros, lo que se traduce en una “estabilización del impulso de crecimiento”.