Gonzalo Bernardos, analista y consultor económico e inmobiliario y profesor de la Universidad de Barcelona y del Instituto Barcelona de Estudios Internacionales, cree que la perspectiva del mercado inmobiliario para los próximos años será “espectacular”.

El popular analista piensa que la vivienda en España subirá en torno al 30% entre los años 2018, 2019 y 2020 y piensa que lo hará más en la periferia de las grandes ciudades que en su núcleo. El profesor augura así mismo un destacado trasvase del mercado de alquiler a la compra al mismo tiempo que la banca irá dando de nuevo hipotecas al cien por ciento del precio.

El conocido economista intervino en una jornada profesional organizada por la líder mundial en franquicias inmobiliarias, RE/MAX España, a la que asistieron 150 profesionales del sector. En la jornada, que llevaba como título “La Bonanza Inmobiliaria”, Gonzalo Bernardos auguró que los tipos de interés del BCE acabarán en el 2019 en el 0,75%; en el 2020 en el 1,75%, y en el 2021 se situarán entre el 2,5 y el 3%. Con esta perspectiva, considera que endeudarse en una vivienda a los tipos de interés de la actualidad e incluso a principios del 2019 puede “ser una buena oportunidad”.

El economista recomienda a la hora de invertir optar por los tipos de interés fijos, en los que se pagará más durante los próximos dos años, pero menos con posterioridad. Asimismo, dependiendo del nivel de riesgo que se quiera asumir, considera que se puede llegar a contemplar una inversión de hasta el 35% o 40% de sus ingresos regulares.

Bernardos explicó que en el mercado están operando tres tipos de inversores, que por orden de importancia numérica serían: por un lado, “el que busca la rentabilidad que no le da en mercado de renta fija, españoles que invierten en las mejores zonas de las grandes ciudades, pero que se van a desplazar a periferias y zonas menos buenas. Son personas que ponen las viviendas en alquiler en busca de rentabilidad”, explicó.

Por otro lado, “existen inversores extranjeros que compran en zonas centrales de ciudades como Barcelona, Madrid, Palma o Málaga para comprar, reformar y vender”, continuó.

Y por último, “quedaría el inversor oportunista que busca gangas a precios bajos, por ejemplo, hasta 60.000 euros, en zonas peores de las ciudades o poblaciones pequeñas con la idea de sacar un 8 o un 10 % de rentabilidad por alquiler”, concluyó, manifestando que este inversor, aunque minoritario, comienza a ser cada vez más frecuente.

Hablando sobre futuro y emprendimiento, el economista advierte a los nuevos emprendedores que entren en el sector inmobiliario que se “van a ganar muy bien la vida”, destacando que es una profesión muy completa, en la que se pueden poner en práctica muchos conocimientos, desde la inversión al marketing. “Es un trabajo muy agradecido”, que cualquier joven debería tener como alternativa para su vida, quiso recalcar el experto.

Para concluir, analizó el estado del sector y las agencias que operan en el mercado, explicando que “hay muchas agencias que están en el australopitecus”, que no se han enterado de la existencia de las TIC, de las ventas online y de que el cliente ha cambiado. Esas agencias están “en la zona de confort” y cuando el mercado vaya mal, terminarán desapareciendo. Y es que para el experto es un hecho que “en el mercado inmobiliario falta mucha innovación. Todas deberían tener una perspectiva doble: la offline y la online”, concluyó.