Los bancos comerciales de la zona euro relajaron de manera “considerable” sus criterios para la concesión de préstamos a las empresas durante el primer trimestre del año. Superando así las expectativas de las propias entidades, que también redujeron las condiciones aplicadas a la concesión de préstamos para la compra de vivienda y para acceder a créditos al consumo. Son datos de la última edición de la encuesta de préstamos bancarios del Banco Central Europeo (BCE).
Las 149 entidades de la eurozona consultadas por el BCE entre el pasado 15 de marzo y el 3 abril, indicaron que las presiones derivadas de la competencia, así como la percepción del riesgo y la tolerancia al riesgo de los bancos fueron los factores que provocaron este relajamiento de los criterios. Mientras que el coste de financiación para las entidades y las restricciones de balance tuvieron un efecto neutro.
Entre enero y marzo, los bancos de la zona euro en general aplicaron términos y condiciones algo menos restrictivas en los nuevos préstamos concedidos. Principalmente por el estrechamiento de los márgenes en los préstamos promedio. Mentras que en el caso de los préstamos de mayor riesgo se relajaron los márgenes tanto en el caso de empresas como de particulares.
Se espera una relajación de los estándares de crédito
“De cara al segundo trimestre de 2018, los bancos esperan una relajación neta de los estándares de crédito en las tres segmentos (empresas, hipotecas y crédito al consumo)”, indicó el BCE.
En cuanto a la demanda de crédito, el instituto emisor destacó que esta se incrementó en las tres categorías. Atribuyendo el aumento observado de la demanda neta de crédito de las empresas a las inversiones fijas, la actividad de fusiones y adquisiciones y el nivel general de los tipos de interés.
En el caso de la demanda de hipotecas por parte de los hogares, el incremento sigue explicándose principalmente por el bajo nivel general de los tipos de interés. Así como por la confianza de los consumidores. Y, en menor medida, por las favorables perspectivas para el mercado inmobiliario.
Con respecto al impacto del programa de compra de activos del BCE, los bancos de la eurozona consultados informaron de que este ha tenido un efecto positivo sobre sus activos, posición de liquidez y condiciones de financiación en los últimos seis meses. Aunque reiteraron el impacto negativo del programa en su rentabilidad como consecuencia de los menores márgenes netos por intereses.