A la hora de trazar el retrato tipo de los españoles que recurren a una hipoteca para comprar una vivienda, lo primero que llama la atención en 2024 es la quiebra del equilibrio entre la proporción de hombres y mujeres, en favor de éstas. De este modo, tras un 2023 en el que el peso de ambos géneros se había compensado, con un 52% femenino y un 48% de hombres, doce meses después la diferencia se ha acentuado significativamente, con las mujeres alcanzando el 58%, por un 42% de los hombres.
Es una de las conclusiones del informe “Perfil del hipotecado español en 2024”, que traza, un año más, una radiografía de cómo se hipotecan los españoles.
La edad media de los hipotecados sube hasta los 42 años
En cuanto a la edad promedio de los compradores que se hipotecan, se observa que ésta continúa subiendo, al pasar de los 40 de 2023 a los 42 años doce meses después (en 2022 era de 39 años). Por otra parte, la mitad de los compradores se ubica en los estratos socioeconómicos intermedios, cuestión hacia la que confluye la reducción respecto al año anterior del peso de las clases altas, que se repliegan desde el 52% al 47%, mientras que las clases medias pasan del 19% al 22%.
Respecto al uso que se le va a dar a la vivienda, sigue destacando con mucha distancia el de residencia habitual, en un 89% de los casos, tres puntos porcentuales más que en 2023. Por el contrario, quienes compran como segunda residencia bajan del 9% al 7%. Por su parte, los que se hipotecan para adquirir la vivienda como inversión continúan en el 3%, aunque con una leve tendencia a la baja.
“Se detecta una variación significativa en el perfil de quien se hipoteca, ya que se retrasa la edad de quienes compran. También llama la atención que se eleva el porcentaje de quienes se hipotecan individualmente cuatro puntos en los últimos cuatro años. Es un claro cambio generacional, ya que, por cuestión de solvencia económica, las entidades financieras suelen preferir a parejas. Esta cuestión tiene que ver con la transformación del modelo de sociedad, de hecho, se estima que, en los próximos 20 años, el 30% de los hogares sean unipersonales y que el 50% de las familias sean monoparentales o no tengan hijos”, comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
En el 36% de los casos los hipotecados viven con su pareja e hijos
Si ponemos el foco en la forma en la que conviven los compradores hipotecados, se observa que la situación más frecuente es la de personas que viven con su pareja e hijos, la cual se da en el 36% de los casos. Con el mismo porcentaje, les siguen los que viven simplemente en pareja, Ambos grupos se mantienen en valores iguales o similares a los de un año antes, si bien los de pareja e hijos eran el 37 % el año anterior.
Muy lejos de estos dos grupos está el porcentaje de los/as que viven solos/as, que suponen el 13%, si bien este colectivo, que sube un punto porcentual en un año, continúa incrementándose (en 2021 eran solo el 9%). Por el contrario, se reduce la cifra de los que viven con sus padres, regresando al 7% que ya se recogió en 2022, tras haber subido al 8% en 2023.
El rasgo que sí permanece estable es el relativo al estado civil de quien compra mediante hipoteca. La mayoría son personas casadas, parejas de hecho o conviviendo en pareja. Este grupo supone el 66% del total (el mismo porcentaje que el año anterior). Hay que recordar que se trata de una cifra muy inferior que el 74% de 2021. Por su parte, los compradores solteros son el 25%.