La riqueza financiera neta de las familias españolas e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) se situó en 1,69 billones de euros en el tercer trimestre, lo que supone un aumento del 8% en tasa interanual, según las cuentas financieras publicadas por el Banco de España este lunes, que reflejan también un ligero aumento de la deuda de los hogares, hasta situarse en el 59,8% del PIB –frente al 61,2% de septiembre de 2020–.
La cifra de los activos financieros netos de las familias a cierre del tercer trimestre equivale al 144,3% del PIB, porcentaje 7,4 puntos superior al del mismo periodo de 2020 y se explica, según el Banco de España, porque el aumento de los activos netos fue mayor que el del PIB.
El saldo total de activos financieros (dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta) de los hogares e ISFLSH alcanzó en el tercer trimestre niveles máximos de 2,46 billones de euros, un 5,8% más que un año antes y cifra equivalente al 209,4% del PIB.
Este repunte refleja la adquisición neta de activos financieros, que ascendió a 67.400 millones de euros en el último año, concentrada en los depósitos y, en menor medida, en los fondos de inversión. A esto se sumó una revalorización de los mismos en 68.500 millones de euros, concentrada principalmente en el primer semestre de 2021 en los instrumentos de participación en el capital de las empresas, aunque también se produjo en los fondos de inversión..
Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 41% del total), seguido de participaciones en el capital (24%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (16%).
Precisamente, este último componente fue el único que incrementó su peso en los activos financieros de los hogares en el último año (1,6 puntos más), mientras que el peso de los seguros y fondos de pensiones fue el que más cayó (-0,7 puntos porcentuales).
Sube la deuda de las empresas y de las familias
Por su parte, la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e ISFLSH alcanzó los 1,65 billones de euros en el tercer trimestre del ejercicio, moderándose al 140,9% del PIB, aunque supone un repunte del 1,4% respecto al tercer trimestre de 2020.
El incremento de la deuda agregada es fruto de un aumento de la deuda consolidada de las sociedades no financieras desde los 932.000 a 954.000 millones de euros, alcanzando un 81,1% del PIB (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería del 104,8%), mientras que la de los hogares e ISFLSH creció ligeramente desde los 701.000 a los 704.000 millones de euros, hasta situarse en el 59,8% del PIB, frente a 61,2% de septiembre de 2020 y a 57,4% en el mismo periodo de 2019.
Las operaciones netas acumuladas en los cuatro últimos trimestres, correspondientes a la financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares e ISFLSH, fue de 29.200 millones de euros, lo que representó un 2,5% del PIB.
En términos netos, las sociedades no financieras captaron financiación nueva equivalente al 2% del PIB, mientras que los hogares e ISFLSH captaron financiación por un importe que supuso el 0,5% del PIB.