ST Sociedad de Tasación cree que los repuntes en el mercado del suelo son “consecuencia de una mayor demanda de la vivienda”, hechos que están ligados “directamente” con el alza de los precios, según se desprende del “mapa del tiempo urbanístico”, estudio que ofrece una visión global de la situación del mercado del suelo en España.
En líneas generales, ST ha señalado que el mercado del suelo residencial a nivel nacional está marcado por una “fuerte heterogeneidad”. En la actualidad, la demanda de vivienda en la mayoría de las zonas es de reposición e inversión y esto, según ST, “se traslada a la demanda de suelo finalista y a su precio”.
Por el contrario, hay regiones españolas en las que el precio de la vivienda “o no sube, o lo hace tímidamente” y donde el mercado del suelo “no muestra variaciones”. En ambas Castillas, tanto Castilla y León como Castilla-La Mancha, son regiones en las que o la oferta de suelo “es abundante” o donde existe un stock de suelo “importante” no necesariamente en oferta.
Así, teniendo en cuenta el resto de regiones españolas, por el norte, en Galicia y Asturias, se puede observar cÓmo la oferta del suelo es “baja”, con “ligeros” incrementos en su valor, pero sin grandes operaciones urbanísticas.
Castilla y León y Cantabria son otras comunidades en las que la situación es similar a la registrada en la región gallega y asturiana. Además, según el estudio realizado por ST, a pesar de la estabilidad, “se registran casos concretos de incidencias de planes urbanísticos”.
País Vasco, por su parte, mantiene sus previsiones de estabilidad del mercado y registra incluso algún “repunte” en la actividad de suelo en San Sebastián. En la misma línea se encuentra el norte de Navarra, especialmente en Pamplona, donde se mantiene “una importante bolsa de suelo”. No obstante, en el sur de Navarra y en la Rioja, a excepción de algún repunte registrado en las principales ciudades, hay una “suave tendencia del precio del suelo a la baja”.
En la misma línea se encuentra Aragón, donde además de registrar precios a la baja en casi todos los puntos de la región, exceptuando los principales núcleos de población, también hay “una importante bolsa de suelo vacante”.
Por otro lado, Cataluña presenta “una notable heterogeneidad”, situación que, según ST, parecía consolidarse, pero que genera “importantes dudas” por el impacto que la incertidumbre política podría generar sobre la economía. Sin embargo, Barcelona sigue destacando respecto al resto de la región, ya que, junto con Madrid, sigue siendo uno de los motores de la reactivación del suelo.
En Madrid, de forma más concreta, también se está consolidando un mercado más heterogéneo, liderado por la capital. “La actividad crece en base a la cercanía dentro la capital”, ha añadido ST, que también ha resaltado que la escasez de suelo dentro de la M-30 están provocando un aumento de los precios del suelo destinado a uso residencial y terciario.
La tasadora también ha puesto de relieve que la Comunidad Valenciana es una de las que “mayor complejidad” presenta en el mercado del suelo, aunque ha destacado que ha habido un repunte de actividad del suelo en zonas consolidadas como la ciudad de Valencia.
Baleares es otro ejemplo de consolidación tanto del aumento de la demanda como del incremento de los precios, especialmente en las zonas costeras, donde destaca Ibiza, pese a la “incertidumbre urbanística que genera la situación de su planteamiento”.
Mucho suelo y poco desarrollo en Castilla-La Mancha
En el lado opuesto se sitúa Castilla-La Mancha, ya que cuenta con una disponibilidad de suelo “muy alta” sin que haya previsión de su desarrollo. Además, el precio del suelo está próximo al de los niveles de los suelos rústicos.
La situación del suelo en Andalucía está paralizada, “en línea con la situación del mercado en general”, a pesar de que se han registrado repuntes significativos y de mayor actividad en la Costa del Sol, la Costa de la Luz y en Sevilla capital. Además, en esta situación de parálisis también se encuentra el suelo extremeño. Por último, en Canarias hay un “alto nivel de suelo disponible” con una actividad con tendencia “plana o aún baja” en muchas zonas de las islas.