El final de la primavera y el principio del verano son las mejores épocas para el mercado inmobiliario de la vivienda. Es la conclusión tras analizar los datos de más de 28 millones de transacciones en los últimos ocho años en Estados Unidos. Y no solo se vende más en esas fechas, sino que también se logran mejores precios para los vendedores. Así lo afirma el estudio realizado por Attom Data Solutions, que ha sido capaz de detectar incluso los mejores días para vender a lo largo del año.
Razones para comprar en verano
Los motivos por los que hay más venta de viviendas en primavera y verano se basan en que es la época del año en el que la gente tiene más tiempo para visitar casas, el buen clima acompaña y, para aquellos con hijos en edad escolar, es un buen momento para realizar la mudanza. La mayor flexibilidad horaria para poder realizar las visitas parece ser uno de los factores fundamentales, y en ese sentido también influye el momento en el que acaban las temporadas deportivas, según los autores del estudio.
Los mejores y peores meses del año
Los datos indican que el mes más favorable para vender casas y pisos es junio: se realizan más ventas y los precios –y las comisiones– son más altos. Le siguen mayo, julio, abril, marzo y agosto. En la parte baja del ranking se sitúan diciembre y octubre: si bien registran un número de ventas importantes, es cuando los precios se han ajustado más para lograr las ventas.
Los días exactos para vender… y para anunciar
El análisis por días revela que el mejor día del año para vender una vivienda es el 28 de junio, seguido del 31 de mayo, el 21 de junio, el 20 de junio y el 24 de mayo. Otro de los días destacados en Estados Unidos para la venta de inmuebles es el día después de San Valentín.
Por otra parte, otro estudio estadounidense indica que el mejor día para publicar el anuncio de una vivienda a la venta es el jueves. Según los datos de Redfin, los inmuebles anunciado ese día de la semana se venden mucho más rápido que los anunciados en domingo o lunes, que serían los días menos propicios.
Extrapolación al mercado español
Todos estos datos resultan interesantes y pueden indicar cierta tendencia, pero no son directamente extrapolables al mercado nacional. Hay que tener en cuenta las diferencias entre ambos países. Por ejemplo, el calendario escolar –y el de las competiciones deportivas– termina mucho antes en Estados Unidos que en España, por lo que las conclusiones no son aplicables de manera directa.