BBVA Research prevé que la inversión en vivienda crezca un 6,1% este año y un 5,6% en 2019, tras cerrar el año pasado con un crecimiento del 8,3%. Al tiempo que en construcción estima un avance del 4,7% y del 5,4%, respectivamente.
Así figura en el informe ‘Situación España’ elaborado por el servicio de estudios de la entidad. Que señala que la inversión en vivienda continuará mostrando dinamismo a pesar de las señales de “desaceleración” que se extraen del empleo y los visados de construcción de vivienda nueva en los últimos meses.
El informe explica que el crecimiento estará apoyado en la recuperación de sus determinantes. Ya que el dinamismo de la economía permitirá continuar con el proceso de creación de empleo durante el próximo bienio. Lo que, sumado a unas condiciones de financiación que seguirán siendo favorables, impulsará la demanda de viviendas.
Junto a ello, aunque todavía alejados de los niveles precrisis, BBVA Research cree que los precios están comenzando a crecer “en línea con los ingresos salariales de las familias”.
A esto se suma que el crecimiento esperado en los países del entorno de España continuará incentivando la demanda de vivienda por parte de extranjeros.
Más crédito
El servicio de estudios de BBVA señala, después de que el stock de crédito al sector privado cerrase 2017 con una caída del 17%. Moderando la tendencia de desapalancamiento de meses anteriores, las nuevas operaciones concedidas se consolidaron en terreno positivo. Con un alza del 5,8% el año pasado frente a la caída del 13,9% del ejercicio anterior. De hecho, subraya que han comenzado 2018 con “ímpetu” tras la desaceleración experimentada en los últimos meses de 2017.
Las operaciones de financiación a empresas de más de un millón de euros han recuperado la tendencia positiva. Y han crecido un 12,4% hasta febrero, en tanto que se observa una “importante recuperación” del flujo de crédito a familias y pymes. Con un alza del 17,5% hasta febrero, frente al del 8,4% del conjunto de 2017.
Por su parte, destaca que el precio del nuevo crédito se mantiene en mínimos, favorecido por el Euríbor negativo, las condiciones del iquidez para los bancos, la relativa contención del riesgo soberano y el menor riesgo de crédito afrontado por las entidades.
Sin embargo, explica que algunas carteras podrían haber alcanzado niveles mínimos que impiden descensos adicionales derivados de la reducción de los márgenes de intereses de la banca y el alargamiento de plazos y cambio a tipos fijos. El informe añade que los tipos para adquisición de vivienda muestran una “clara resistencia a disminuir”, dada la creciente importancia de las hipotecas a tipo de interés fijo.