El mercado del alquiler sigue ganando terreno en Cataluña. Prueba de ello es que en los últimos seis meses la oferta de vivienda para alquilar por parte de propietarios particulares se ha incrementado, como también lo ha hecho la demanda.
De hecho, desde marzo de 2019 la oferta de vivienda en alquiler en Cataluña se ha incrementado del 4% al 6% y desde el punto de vista de la demanda se incrementa del 13% al 16% en los últimos seis meses. Esta es una de las principales conclusiones del informe elaborado por Fotocasa “Radiografía del mercado de la vivienda en 2019” que analiza la situación del mercado inmobiliario en Cataluña y a nivel nacional, desde el punto de vista de la oferta y la demanda de vivienda en venta y alquiler.
Desde el punto de vista de la compraventa de vivienda, no ha habido cambios significativos en el mercado catalán durante los últimos seis meses. No obstante, se observa que la tendencia tanto de la oferta como de la demanda apunta a una mayor actividad. De hecho, desde marzo de 2019 a septiembre de 2019 se observa un ligero aumento tanto del porcentaje de catalanes que han logrado comprar como de los que lo han intentado, pero no lo han conseguido.
“El mercado del alquiler en Cataluña muestra un mayor dinamismo tanto en la oferta como en la demanda en comparación con la media nacional, algo que tiene toda la lógica teniendo en cuenta que es una zona con un componente económico, turístico y demográfico muy importante. Además, el precio medio del alquiler en Cataluña muestra una clara tendencia a la moderación, salvo en Barcelona y sus alrededores donde seguimos registrando tensiones en los precios, aunque con subidas más moderadas”, explica Beatriz Toribio, directora de Estudios de Fotocasa.
“En el caso de la compraventa, se aprecia cierta tendencia al alza en la demanda, que habrá que confirmar en nuevas oleadas de este estudio ya que podría verse frenada por el contexto de desaceleración económica”, añade Toribio.
Respecto al resto de comunidades autónomas estudiadas, hay un patrón común: crece la búsqueda de vivienda en propiedad, pero no tanto la adquisición real de vivienda. En Madrid, por ejemplo, se estabiliza la demanda, con un leve desplazamiento del mercado de alquiler al de compraventa y en Andalucía y, sobre todo, en la Comunidad Valenciana ese desplazamiento es más acentuado, replicando así un comportamiento que ya se venía viendo en Madrid y Cataluña.
Aumenta la demanda de vivienda en todos los tramos de edad
En los últimos meses se ha acentuado el interés por el mercado inmobiliario y esa tendencia es común a todos los tramos de edad. Los jóvenes (menores de 35 años) siguen siendo los más activos: casi la mitad (47%) de los que están entre 25 y 34 años ha realizado alguna acción de búsqueda de vivienda ya sea en alquiler o en compra. De los de 18-24, ese porcentaje es del 43%.
Es decir, casi la mitad de los jóvenes de 18 a 34 años está demandando vivienda, ya sea en compra o en alquiler. De hecho, los jóvenes son los que buscan más pero son los que menos operaciones cierran.
Entre los jóvenes de 18 a 24 años se mantiene el porcentaje que ha logrado comprar o alquilar: un 3% logró comprar y un 12% logró alquilar. Se observa un incremento en la demanda de alquiler que viene dado, sobre todo, por la demanda de habitación en piso compartido: del 6% en marzo al 13% en septiembre de 2019.
Por otra parte, entre los jóvenes entre 25 y 34 años se reduce el porcentaje de los que logran comprar o alquilar en el último año: del 24% en marzo al 23% en septiembre.
En cambio, en los tramos a partir de los 45 años sí que se ha incrementado los que sí logran comprar una vivienda. Son un grupo menos activo en el mercado, pero gracias a su poder adquisitivo son los que pueden acceder a inmuebles de propiedad.
Crece la intención de compra en Cataluña pero se sigue aplazando
Los catalanes que no han intentado comprar en el último año, pero que no descartan hacerlo en el futuro aplazan esta decisión algo más en el tiempo que la media nacional: 35 % no tiene intención de comprar a medio plazo, pero no lo descarta hacerlo en el futuro.
De hecho, entre los catalanes que no han comprado ni intentado comprar, un 4% pretende comprar en los próximos dos años y un 11% prevé comprar en un plazo entre dos y cinco años.