Las agencias inmobiliarias han registrado un descenso medio del 15% en las operaciones de compraventas de vivienda durante el tercer trimestre del año, según se desprende del balance trimestral de operaciones de compraventa de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI).
Según la Federación Nacional de Agencias Inmobiliarias, la incertidumbre política, el enfriamiento de la economía y la restricción del crédito tras la aprobación de la nueva Ley Hipotecaria siguen siendo los principales factores de la caída en la venta de viviendas.
Sin embargo, FAI ha recalcado que el difícil acceso de la población joven al mercado arrastra también al mercado inmobiliario a una ralentización.
Para la Federación, el mercado inmobiliario se enfrenta a una tendencia bajista y a un cambio de ciclo, motivado por factores macroeconómicos y geopolíticos, pero también por un reajuste necesario del sector para evitar otra burbuja inmobiliaria, “tal y como se refleja en la moderación de los precios”.
Los agentes inmobiliarios creen que una desaceleración de los precios está en consonancia con la realidad social y económica de cada territorio.
Ante esta situación, la Federación ha insistido en la necesidad de que los diferentes actores que operan en el sector actúen con prudencia y no caigan en las malas prácticas y errores de la anterior crisis económica ante la urgencia de vender y el miedo a un estancamiento inmobiliario.
FAI considera que es urgente adoptar medidas consensuadas, que no estén sujetas a cambios políticos y que sean estructurales, para evitar que se agudice el retroceso del mercado ante las dificultares económicas de la sociedad de poder acceder a una vivienda.
La Federación ha recordado que ya reivindicó y se sumó a las voces que apuestan por un Pacto de Estado de Vivienda. Además, ha afirmado que estudia crear un grupo de trabajo con diferentes actores sociales para consensuar medidas y propuestas que faciliten el derecho a la vivienda.