La caída de la demanda del alquiler turístico desde la puesta en marcha de las medidas para frenar la COVID-19 ha hecho que muchos propietarios se planteen qué hacer con esas propiedades. ¿Esperar a que vuelvan los turistas? ¿Pasar al mercado de alquiler tradicional? ¿Buscar inquilinos de temporada, para unos cuantos meses? 

Desde Inèdit Barcelona, empresa que gestiona el alquiler de habitaciones en pisos compartidos bajo el concepto de ‘coliving’ para estudiantes y profesionales extranjeros, prevén que una cuarta parte de esas viviendas pueden buscar ahora nuevas salidas. Y una opción puede ser, precisamente, la de este alquiler compartido. Además, no solo cambiará la oferta, la demanda será ahora también más exigente. Nos lo explica Laia Comas, CEO de la compañía. 

Fotocasa: ¿Cuáles son las previsiones del alquiler para los próximos meses y por qué?

Laia Comas: A corto plazo, prevemos un trasvase del mercado del alquiler vacacional al alquiler tradicional de larga duración alrededor de un 25%. Y ese incremento de la oferta de viviendas de larga estancia vendrá acompañado de una bajada natural de los precios del alquiler, que se reducirán entre un 5% y un 10%. Principalmente, a causa del aumento de la oferta y, sobre todo, por las necesidades de demanda, que van a cambiar. El demandante de vivienda hasta el momento tenía unas preferencias, pero, tras la experiencia vivida con la Covid-19, van a cambiar, ya sea por miedo o por una nueva forma de ver y entender las cosas. El demandante, por tanto, va a ser más exigente y buscará alojamientos con unas características más concretas: viviendas con espacio exterior (balcón, terraza, jardín…), más alejadas del centro de la ciudad; cómodas, amplias y con más luz, etc.

Los propietarios tendrán que ver qué pasará con el alquiler tradicional en relación a los impagos. Esta crisis ha afectado a todo el mundo y, a mucha gente, de forma muy importante. Pese a que ha habido muchas renegociaciones de alquileres, moratorias, etc., hay que ver qué ocurrirá en el momento en que se tengan que pagar dichas moratorias, si pueden hacer frente a estos pagos y cómo se solucionarán.

Fotocasa: ¿Qué efecto puede tener este aumento de la oferta en los precios del alquiler?

Laia Comas: Los precios del alquiler se reducirán e incluso el sector inmobiliario tradicional tardará más en recuperarse. En el sector del coliving la ventaja es que no se pone un precio a una vivienda con unas características en concreto, sino que se pone un precio a una vivienda con una serie de valores añadidos como servicios extra, formar parte de una comunidad, seguimiento durante la estancia…

Fotocasa: ¿Qué se espera por parte de la demanda? ¿Qué ocurrirá con el alojamiento para estudiantes?

Laia Comas: Se espera que la demanda sea más exigente y continúe siendo estable, incluso puede que aumente porque habrá mucha gente que querrá cambiar su alojamiento actual por la situación que ha vivido y quiera cambiar a otra tipología de alojamiento.

Respecto a la demanda de alojamiento por parte de estudiantes habrá que ver qué pasará con el sector educación, sobre todo con las universidades. Muchas se han dado cuenta de que con cursos online a distancia las cosas funcionan bien y que los recursos que se tienen que destinar a nivel estructural son menores. No obstante, hay que tener en cuenta que el extranjero con el que trabaja Inèdit no solo viene para cursar unos estudios o trabajar en una empresa, sino que viene porque escoge Barcelona por diferentes razones: ciudad que tiene buen clima, que cuenta con mar, que está cerca de montañas, que tiene uno de los principales aeropuertos… esta experiencia no la puede hacer en remoto. El tema es que hasta que las fronteras no se reactiven y hasta que no volvamos a la normalidad, dichos estudiantes no podrán llegar a Barcelona.

Fotocasa: El modelo de coliving, en realidad, no suele ser alquiler tradicional sino de temporada. ¿Qué esperáis en este sentido? ¿Va a afectar la pandemia al deseo de compartir vivienda con desconocidos?

Laia Comas: No creo que la pandemia afecte al deseo de compartir vivienda con desconocidos siempre y cuando se tomen las medidas de seguridad oportunas y que la empresa que ofrece el servicio inspire confianza y seguridad al cliente. El coliving es, desde hace años, una opción más interesante que las residencias de estudiantes ya que estas últimas han quedado un poco obsoletas. El hecho de tener una habitación en un edificio como si fuera un hotel es algo muy frío. El coliving, en cambio, permite no solo tener una experiencia de vida sino también integrarte en un edificio con gente local, con la que se pueden compartir experiencias con gente de todo el mundo. Al final tienes una habitación privada, con zonas comunes, en las que puedes hacer vida compartida.

Fotocasa: ¿Qué tipo de vivienda es el que va a pasar de alquiler vacacional a larga temporada o alquiler tradicional?

Laia Comas: En Inèdit hemos visto que las viviendas que pasan de alquiler vacacional a alquiler de larga estancia son pisos pequeños exteriores, normalmente estudios de una o dos habitaciones, de diseño y gama alta. Principalmente porque pertenecen a family offices, inversores o pequeños patrimonialistas que tenían un edificio con esta tipología de alquiler al que ahora quieren dar otra salida.

También hay muchos propietarios de viviendas de 4 habitaciones o más que tenían un modelo de alquiler tradicional pero que, ante la inflexibilidad de la ley y la situación actual que generan todos los problemas de impagos que prevemos que se agravaran más, deciden no tener este riesgo y por tanto prefieren traspasarlo al modelo de temporada de coliving. En este caso las viviendas son muy diversas, no hay un modelo con unas características muy concretas.

Fotocasa: En qué zonas se va a ver más este fenómeno?

Laia Comas: Este fenómeno lo vemos tanto en viviendas y propiedades del centro de Barcelona como en viviendas del área metropolitana. Ahora mismo el propietario que tiene una vivienda no quiere el alquiler vacacional sino que busca una alternativa. El propietario de la vivienda tradicional, por otra parte, no quiere tener riesgos de impago ni quiere enfrentarse ante una ley tan inflexible y busca una garantía a nivel de inquilinos.