El peso de trabajadores menores de 34 años en el sector de la construcción se ha reducido más de 20 puntos en los últimos diez años, de forma que ahora sólo suponen el 19% de los ocupados del sector, frente al 42% de 2008.
Así lo refleja un informe de la Fundación Laboral de la Construcción que advierte de que, precisamente, uno de los principales retos y necesidades del sector es el rejuvenecimiento de sus plantillas.
En 2018 trabajaban en el sector algo más de 1,22 millones de trabajadores, la mitad que en 2008, cuando el ‘ladrillo’ se vio arrastrado por la crisis económica: de los 2,45 millones de trabajadores que tenía el sector en 2008 se llegó a sólo 993.500 trabajadores en 2014 tras seis años continuos de destrucción de puestos de trabajo.
A partir de 2015, con la recuperación económica, la construcción empieza a remontar, encadenando cuatro años de aumento de sus plantillas hasta alcanzar los 1,22 millones de ocupados en 2018. Al ser el sector que más empleo destruyó durante la crisis, la recuperación de su mano de obra está siendo más lenta que en otras actividades económicas.
La plantilla del sector envejece
Con la caída del empleo en el sector también ha variado el peso de las distintas franjas de edad en la ocupación. El 3% de los trabajadores de la construcción tienen entre 20 y 24 años y el 16% tienen entre 25 y 34 años, porcentajes que en 2008 eran del 8% y del 32%, respectivamente. Además, mientras que hace diez años el 2% de los ocupados del sector tenían entre 16 y 19 años, en 2018 no quedaban ya trabajadores de esa edad.
Al tiempo que perdía jóvenes, el sector ha ido ganando trabajadores de mayor edad en los últimos diez años. Así, el peso de los trabajadores de 35 a 44 años ha subido del 29% al 35% desde 2008; la presencia de trabajadores de 45 a 54 años ha aumentado desde el 19% al 31%, y la de los mayores de 55 años se ha incrementado siete puntos, hasta el 16%.
“La aparición de nuevas formas de trabajo asociadas al avance tecnológico, el uso de nuevos materiales y la optimización de los procesos productivos requieren una fuerza de trabajo cada vez más formada y profesionalizada y con un adecuado relevo generacional”, subraya la Fundación en su informe.
Poca presencia de la mujer
Analizando el peso de los trabajadores por sexos, las mujeres representaban en 2018 sólo el 8,7% del total de ocupados de la construcción, con 106.300 trabajadoras.
Este porcentaje se ha reducido ligeramente respecto al de 2017 (8,8%), pero supera en 1,5 puntos al existente en 2008, cuando únicamente el 7,2% de los trabajadores de la construcción eran mujeres.