La agencia de calificación Fitch advierte de que ya es visible una burbuja inmobiliaria en los centros de las grandes ciudades en España, aunque aclara que no anticipa ninguna burbuja en los precios de la vivienda de manera generalizada en el país en el corto plazo, debido al elevado stock que todavía debe ser absorbido y a las restricciones para acceder a una vivienda.
Así se desprende de un análisis del sector de la vivienda en España publicado este martes por la entidad, donde explica que son ya evidentes las burbujas de este tipo de activos muy localizadas: la fuerte demanda y la limitada oferta de viviendas en las principales ciudades del país están provocando un aumento extremo de los precios que se muestran cada vez más “insostenibles”.
Según apunta, solamente en barrios centrales de Madrid y en Barcelona los precios acumulan una revalorización anual de entre el 15% y el 35%. Para Fitch, esta demanda estaría influenciada por la flexibilización cuantitativa, la compra por parte de extranjeros y las decisiones de inversión, ya que los inversores están buscando beneficiarse de las apreciaciones de activos y del rendimiento de los alquileres. No obstante, prevé que todos estos “ingredientes” no influyan en el mercado inmobiliario general en el corto plazo.
De igual modo, la agencia asevera que es “muy improbable” que los problemas del mercado inmobiliario estén correlacionados con la recuperación económica en general y prevé que los descuentos de venta promedio de las viviendas embargadas continuarán muy altos y estables durante los próximos años. Esta situación se mantendrá mientras el sector bancario siga contando con un exceso de stock de viviendas y mientras los compradores insistan en el fuerte descuento en la adquisición de viviendas embargadas, subraya la entidad calificadora.
Según datos de Fitch, el descuento en la venta de pisos embargados sigue siendo “alto”, de hasta un 60% de media en relación a la valoración inicial, mientras que se sitúan en una horquilla de entre el 50% y el 75%.
En este sentido, la dispersión de los descuentas en la venta de propiedades embargadas se está reduciendo. De hecho, la brecha entre los descuentos de un extremo y otro se ha reducido a 25 puntos porcentuales a finales de 2016, desde los 35 puntos porcentuales del periodo comprendido entre 2010 y 2011. Sin embargo, señala que esta corrección no es generalizada.
Problemas para acceder a la vivienda
Por otro lado, Fitch explica que el acceso a la vivienda continuará complicándose, debido a que la velocidad del índice de precios de la vivienda supera a los ajustes salariales. De esta forma, la capacidad de ahorro de las familias es cada vez menor, debido además a un mercado de trabajo que favorece contratos temporales en lugar de indefinidos, lo que implica dificultades a la hora de realizar el pago inicial del 20% necesario para la compra de una vivienda.
También subraya que el acceso a la vivienda a largo plazo puede verse limitado debido a la eliminación gradual de los estímulos monetarios en el mercado y al probable escenario de tipos más altos.