Las personas solteras ya suman cerca de 15 millones de personas en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este grupo representa aproximadamente un tercio de la población y continúa creciendo año tras año. Como consecuencia, su peso en el mercado inmobiliario español también ha aumentado de forma constante.

En el caso de la vivienda en propiedad, la evolución es especialmente significativa. En 2023, los solteros suponían el 25 % de los compradores de vivienda; en 2024, la cifra ascendió al 31 %, y en 2025 ya alcanzan el 32 % del total, según datos de Fotocasa Research. Por su parte, la proporción de vendedores solteros se mantiene estable, entre el 13 % y el 14 %.

“Estamos asistiendo a una profunda transformación del modelo social. En apenas una década, el número de personas que viven solas se ha duplicado. Este cambio tiene un reflejo directo en el mercado de la vivienda, ya que multiplica la demanda de pisos de menor tamaño y eleva la presión sobre la oferta. Además, según las proyecciones del INE, dentro de unos años podría haber en España 7,7 millones de hogares unipersonales, un 41,9 % más que en la actualidad. Representarían un tercio del total (33,5 %), convirtiéndose por primera vez en el tipo de hogar más habitual del país”.

María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

Los solteros representan ya un tercio de los hipotecados

En paralelo a esta evolución demográfica, el peso de los solteros también crece en el mercado hipotecario español. Actualmente, uno de cada tres solicitantes de hipoteca es soltero (31 %), frente al 25 % registrado en el periodo 2023-2024. Este incremento confirma la consolidación de un perfil comprador más independiente y con mayor capacidad de decisión financiera.

Participación irregular de los solteros en el mercado del alquiler

En el segmento del alquiler, la presencia de los solteros ha mostrado una tendencia más irregular. Tras la pandemia, el porcentaje de inquilinos que vivían solos creció del 15 % en 2021 al 18 % en 2023, pero en 2025 ha descendido ligeramente hasta el 16 %.

En cuanto a los arrendadores solteros, su peso se mantiene estable en torno al 14 %, lo que refleja una mayor consolidación de este perfil como propietario que como arrendatario.