Hablar de home staging ya no resulta extraño en España. Esta técnica de marketing inmobiliario, centrada en la puesta a punto de la vivienda para facilitar su venta, ha tardado en implantarse, pero ya es una realidad. Es el momento de poner el foco en ella.

Qué es el home staging

Lo primero es repasar en qué consiste: el término inglés tiene una difícil traducción, que podría parecerse a puesta en escena. Arreglar todos los pequeños fallos, mejorar la iluminación, redecorar, potenciar los puntos fuertes, mejorar los puntos débiles y, en definitiva, dejar una propiedad con el mejor aspecto posible para atraer a los visitantes. Prepararla para cautivar a los visitantes, potenciales compradores.

Desde la Asociación Home Staging España explican que  el objetivo es “presentar la vivienda en óptima forma para que se venda o alquile más rápidamente y a mejor precio”.  No es nada nuevo en la actividad inmobiliaria, pero cobra importancia cuando se toma como un conjunto de técnicas ya definidas y sobre las que hay una gran literatura basada en la experiencia común y cuenta con profesionales especializados.

Una llegada oportuna

La historia de esta práctica es difícil de trazar. Por la sencilla razón de que el sector inmobiliario siempre ha tratado de darle el aspecto más atractivo a las propiedades. Pero al ponerle nombre y elaborar literatura sobre el mejor modo de hacerlo es lo que da entidad al home staging. Una cosa es adecentar una vivienda y otra asumirlo, tomando esas palabras de la asociación, como un conjunto de técnicas definidas.

Ese paso, esa toma de conciencia sobre su importancia se produce en los años 70 en los Estados Unidos, Canadá y Australia. A Europa llegó a través del Reino Unido en los 90 y desde ahí al resto del continente. En España es una práctica relativamente nueva, pero su irrupción es ya una evidencia innegable desde que estalló la crisis en 2008. Y no es casual.

En un escenario de pocas ventas, de incertidumbre, de parálisis general, de precios en caída libre, es cuando cobran importancia las estrategias que aportan valor adicional al trabajo de una agencia inmobiliaria. Por eso, en estos últimos años se ha adoptado el home staging en España como una estrategia de mejora de la eficiencia de la publicidad y de diferenciación: innovar y ser creativos ha sido la tabla de salvación de muchas agencias.

Servicio propio o externo

Como decimos, son muchas las agencias que han incorporado esta práctica a su catálogo de servicios, pero la tendencia de la especialización actual ha dado lugar también a la existencia de empresas independientes que ofrecen esta posibilidad a los profesionales inmobiliarios: empresas de home staging, con decoradores, interioristas y cuadrillas para llevar a buen término los proyectos, que se ofrecen a las agencias.

Es decir: las agencias pueden desarrollar su propia rama de home staging para lograr diferenciarse en el sector, o pueden recurrir a empresas externas que les prestan este servicio cada vez que lo necesiten.

La colaboración, como ya hemos dicho en otras ocasiones en este mismo blog [insertar enlace a post de networking], ya no es tabú en el ámbito inmobiliario, sino una respuesta razonable a las crecientes exigencias. No se puede ser especialista en todo, así que las agencias tienen que apostar por sus puntos fuertes y recurrir a terceros cuando tienen que dar un servicio para el que no están capacitados.

En resumen: hay tener en mente el home staging para ofrecerlo cuando la ocasión lo merezca y disponer de profesionales (propios o externos) capaces de sacarlo adelante. El beneficiado directo será el propietario. Pero también la agencia, cuya reputación depende que ese cliente quede plenamente satisfecho.