Sareb recuperará la figura del consejero delegado con el fin de repartir las funciones ejecutivas que actualmente asume el presidente, Jaime Echegoyen, ante la nueva estrategia emprendida por la entidad tendente a asumir directamente la gestión de determinados activos y a abrir delegaciones territoriales.

El ‘banco malo’ está actualmente en proceso de selección de este nuevo ejecutivo, del que está informado su consejo de administración, según confirmaron a Europa Press en fuentes de la entidad.

Con la designación de un consejero delegado, adelantado por los diarios ‘Cinco Días’ y ‘El Confidencial’, Sareb recupera la estructura que tuvo hasta enero de 2015, cuando Belén Romana dejó la presidencia y Echegoyen, hasta entonces consejero delegado, asumió los dos cargos ejerciendo el papel de único primer ejecutivo que mantiene hasta ahora.

La entidad recupera la figura del CEO coincidiendo con la nueva estrategia que ha emprendido Sareb de asumir distintas tareas en cuanto a la gestión de su cartera de activos que hasta ahora tenía encomendadas a otras firmas y de abrir delegaciones territoriales.

En el marco de esta nueva política de negocio, Sareb reducirá los trabajos que encarga a los ‘services’ según vayan renovando los contratos, el primero de los cuales, el correspondiente a Haya Real Estate, se firmó recientemente.

En concreto, el ‘banco malo’ asumirá labores hasta ahora encomendadas a los ‘servicers’ como son el mantenimiento de los inmuebles, las gestiones con los grandes deudores y la comercialización de activos singulares.

Asimismo, además de lanzar una socimi de pisos en venta, recientemente vendida a un fondo, ha optado por constituir su propia promotora inmobiliaria Árqura Homes.

Sareb ha traspasado a esta firma promociones de viviendas paralizadas en curso, además de suelos, valorados en un total de 811 millones, con el fin de levantar 17.000 viviendas en los próximos años.

Cartera de activos

A cierre de la primera mitad de este año, Sareb contaba con una cartera de 188.419 activos, que suman un valor de 33.636 millones de euros.

Más de las dos terceras partes (el 68%) de la cartera está compuesta por préstamos al promotor y el 38% restante, corresponde a inmuebles, de los que un 19% son viviendas, otro 15% suelos y, el resto, activos terciarios.

Respecto a los préstamos, Sareb ha emprendido también una nueva estrategia, que pasa por ejecutarlos para quedarse con los activos inmobiliarios vinculados al considerar más fácil vender éstos que los créditos, dados los descuentos que actualmente se exigen en este mercado.