La demanda de espacio logístico en Madrid y Cataluña ha alcanzado los 523.000 m2 durante el primer semestre de 2019, lo que representa un descenso del 35% respecto a la necesidad conjunta de ambas comunidades en el mismo periodo en 2018 (806.860 m2), según Cushman & Wakefield.

Por separado, Madrid ha experimentado una caída en sus necesidades de espacio logístico del 58,8% en este primer semestre respecto al mismo en 2018, pasando de una área de influencia logística de 436.860 m2 a 180.000 m2 (sobre todo repartido en los polígonos de Getafe, Torrejón y San Fernando de Henares). La ausencia de grandes operaciones y la precaución de operadores logísticos por el ‘Brexit’ son los grandes motivos de esta caída.

No obstante, las operaciones que se realizan siguen respondiendo a las necesidades de los operadores y, por tanto, a ampliaciones de superficie. Factores como el consumo, la expansión del comercio electrónico o la producción industrial siguen sin dar signos de ralentización. Por su parte, las rentas medias se han estabilizado en el último año entorno a los 4,5 euros por metro cuadrado al mes.

En cuanto a Cataluña, los operadores han demandado este primer semestre de año 343.000 m2 de naves logísticas, lo que ha supuesto un descenso interanual del 7,3% respecto al mismo periodo en 2018, cuando la demanda ascendió a 370.000 m2. El área de influencia logística catalana se encuentra no solo alrededor de Barcelona, sino también en localidades como el Baix de Llobregat y Vallès e incluso Taragona y Girona.

Respecto a las rentas medias en tierras catalanas, los alquileres logísticos se han situado en 4,9 euros por metro cuadrado al mes, lo que representa un repunte del 10% respecto a la media de 2018 (4,5 euros). Los grandes negocios en Cataluña en materia logística, que se prevé que perduren en el futuro, han sido el consumo de las familias y el comercio electrónico.