Cualquier profesional inmobiliario sabe que 2018 ha sido, en líneas generales, un buen año para el sector. Las cifras respaldan lo que apunta la propia experiencia de quien trabaja día a día en una agencia: hay más actividad de compraventa y los precios siguen subiendo.

El año acabará con más 500.000 transacciones de compraventa de inmuebles realizadas, un nivel que no se registraba desde el año 2008. Además, según el Índice Inmobiliario de Fotocasa, los precios de la vivienda de segunda mano han subido un 7,8% respecto a 2017. Son datos que invitan al optimismo de cara a 2019, aunque para afrontar el año con cierta seguridad convenga tener presente las siguientes claves:

1. Tendencia al alza

Todas las previsiones apuntan a que durante 2019 continúe la evolución positiva del mercado inmobiliario. Así, la cuarta edición del informe Solvia Market View, apuntaba a un crecimiento del 7,8% en el número de compraventas respecto a 2018, un porcentaje algo más alto que la subida del 5,4% que pronostica Anticipa Real Estate en su último análisis.

En cualquier caso y más allá de estas pequeñas diferencias, todos los pronósticos apuntan a un 2019 continuista: se venderán más inmuebles y los precios continuarán subiendo. Otra cosa es lo que suceda a partir de entonces, en 2020 y en los años siguientes, porque, como veremos a continuación, hay varios problemas de fondo que podrían incidir en el mercado.

2. Problemas sin resolver

“La pérdida de poder adquisitivo de los españoles durante la crisis, la falta de ahorro, la calidad y temporalidad del empleo en nuestro país complican el acceso a la vivienda, sobre todo de los segmentos de edad con más dificultades, como los jóvenes”, señala la directora de estudios de Fotocasa Beatriz Toribio.

Y si atendemos a lo que advierte la consultora Acuña en el Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español 2018, el panorama se complicará cuando se agote la demanda heredada de quienes no compraron durante la crisis y que han dinamizado el mercado los últimos años. “Será a partir de 2020 cuando el potencial de la demanda se irá viendo afectado por la debilidad del potencial demográfico”, señala el citado informe.

Se hace por tanto necesario mantenerse alerta de cómo evoluciona el sector, porque las buenas expectativas para 2019 e incluso 2020, pueden complicarse en los años venideros. Hacer unas previsiones realistas puede ayudar a los profesionales a adaptarse con tiempo y gestionar mejor los escenarios difíciles que se presenten.

3. Captación, una de las claves

La captación de buenos activos es siempre una preocupación para los profesionales inmobiliarios, pero puede convertirse en una cuestión decisiva en los próximos años. El citado Anuario de Acuña señala que, al ritmo actual de ventas, a partir de 2020 habrá zonas en las que el stock de viviendas acumulado durante la crisis se agote y cubra únicamente la demanda de rotación, lo cual podría traducirse en tensiones en los precios.

Pero, más allá de las particularidades españolas, los buenos activos son una preocupación para dos de cada tres profesionales inmobiliarios en Europa de acuerdo con el informe sobre tendencias del sector en 2019 en el continente elaborado por PwC. La respuesta: salir de la zona de confort, buscar nichos concretos, especializarse en ciertos segmentos rentables (como el alquiler estudiantil, por ejemplo)… Cada agencia ha de buscar sus puntos fuertes y tratar de rentabilizarlos a base de trabajo profesional.

4. Tecnología y novedades

A estas alturas, dos décadas después de que internet se instalase en nuestras vidas, parece absurdo seguir hablando de los cambios que trae la tecnología y la digitalización. Pero lo cierto es que el proceso continúa avanzando y siempre es un factor que puede incidir en el negocio inmobiliario.

Un ejemplo concreto nos ayudará a entenderlo mejor: durante este 2018 se ha hablado mucho de la presencia de patinentes eléctricos en las ciudades españolas. Es un signo más de cómo está cambiando el modelo de movilidad de las grandes urbes: estructuras intermodales, vehículos autónomos, zonas de circulación restringida (como la tan polémica Madrid Central), la bicicleta como alternativa… Todo ello puede cambiar el atractivo de determinados barrios, revalorizar zonas en las que se instalen carriles-bici, etc.

En la lista de novedades tecnológicas no podemos olvidarnos, en un sector como el nuestro, del creciente protagonismo de la realidad virtual o de los dispositivos que suponen una mejora para los inmuebles. Tal vez sea complicado abarcarlo todo, pero en este mismo Blog Pro de Fotocasa seguiremos en 2019 pendientes de todas estas tendencias y de muchas otras para que encuentres las respuestas que tu agencia inmobiliaria necesita.