Hasta finales de año, en la ciudad de Madrid van a haber más y mejores oportunidades en el mercado de alquiler debido a su alto dinamismo. La demanda tiene necesidades que en estos momentos son más fáciles de resolver mediante un arrendamiento y menos comprometidas que la adquisición de un inmueble.

En la capital existe una demanda estable que solicita características cada vez más concretas en lo que respecta a ubicación, superficie, elementos exteriores y estacionamiento. Mientras, los inversores inmobiliarios esperan a septiembre para ver el impacto económico de la crisis y tener más información sobre la eventual aparición de rebrotes del virus en otoño.

3.000 euros al mes, el alquiler de lujo de un piso de 150m2 en Madrid

El precio medio en el segmento de alquiler de lujo de Madrid está fijado en torno a los 3.000 euros al mes en el caso de un piso de 150m2, y los 7.000 euros de un chalé de 350m2. El precio por metro cuadrado oscila entre los 20 y 30 euros mensuales, en función de la ubicación de la vivienda, su estado y si dispone de elementos como terraza, jardín o vistas. Por zonas, Chamberí, El Viso, Salamanca, Lavapiés, Justicia, Malasaña y La Moraleja aglutinan la mayor parte de la oferta disponible en el segmento de alquiler de alta gama.

En este contexto de crecimiento, BARNES Madrid ha abierto su departamento de alquileres con el objetivo de copar el mercado seleccionando las mejores viviendas en los distritos más destacados y mejor ubicados de la ciudad. Tanto en lo que respecta centros de negocios como a calidad residencial. Así pues, la compañía realizará una selección exhaustiva de las viviendas que incorporará a su cartera de propiedades en alquiler, priorizando su buen estado y ubicación. Y, en el caso de estar amueblado, asegurándose de contar con muebles de calidad y en excelente estado de uso.

Christophe Chevallier, director de BARNES Madrid, destaca que los servicios del alquiler de lujo van especialmente dirigidos “a diplomáticos y expatriados de empresas internacionales y con un alto poder adquisitivo que esperan recibir el mismo nivel de calidad que pueden encontrar en otras grandes metrópolis internacionales y buscan compaginar su profesión con la vida cultural, artística y social de la capital de España, uno de los grandes atributos de trabajar aquí”.

En este sentido, el servicio de BARNES a la hora de facilitar el aterrizaje en la ciudad de este tipo de arrendatarios es integral. Más allá de ofrecer una vivienda que se adecue a las necesidades y deseos de la demanda, la inmobiliaria de lujo se encarga de todas las labores previas de limpieza del inmueble, incluyendo medidas anti COVID-19, pequeñas reformas en el caso que sean necesarias, realizar los diagnósticos de consumo y certificación energéticos, gestionar la contratación de una empresa de mudanzas y amueblar el piso. Para ello también se establecerán relaciones sinérgicas y partenariados con empresas especializadas.

Madrid, la segunda ciudad más interesante para la inversión inmobiliaria de lujo en 2020

El mercado del alquiler de Madrid también se ve beneficiado de que la ciudad ocupe la segunda posición a nivel mundial de la lista de ciudades más interesantes para la inversión inmobiliaria en este 2020, confeccionada antes de la crisis del coronavirus.

Solo por detrás Londres, y por encima de otras plazas de referencia en el mercado europeo como Lisboa, Génova, Budapest o Moscú, la capital de España es el segundo destino de referencia para los compradores e inversores en bien raíces de lujo durante este año.

Estas son algunas de las principales conclusiones de la nueva edición del estudio anual BARNES Global Property Handbook’, presentado por el grupo inmobiliario. Además, Madrid ocupa también la 10ª posición en el ‘BARNES Cities Index’, ranking que destaca las 50 ciudades del mundo con un mayor interés para los compradores e inversores inmobiliarios del segmento lujo.